Este post fue originalmente publicado ACÁ

Con estas fotos tengo 3 historias que contar (in english at the end of the photos).

La primera de ellas es solo sobre Rachel y Gonzalo. Ella, australiana, él, chileno, se conocieron mientras Rachel se hospedaba en la hostal de Gonza en Valparaíso. Muchas cosas pasaron y hoy, tras años juntos, son padres de Rocco, un cabro chico llenísimo de energía, y viven en una hermosa casa rodeada de bosque a las afueras de Sydney.

Luego, quiero contarles como yo los conocí a ellos. Hace un par de años ellos visitan Valparaíso y Rachel, tan aplicada como siempre, luego de una búsqueda en Google llega a This-photo.com, mails para allá, mails para acá y acordamos hacer una sesión de engagement. Esa sesión la pueden ver acá. En ese tiempo ellos recién se habían enterado de que Rocco venía en camino y justo al otro día de la sesión decidieron casarse por el civil de forma express, sin avisarle a nadie. Sí, así de locos están.

Y tan locos están, que la tercera historia es sobre cómo llevaron a un fotógrafo para viajar 15 hrs y unos 12.000 km para que hiciera las fotos de su matrimonio.

Luego de un par de años después de esa sesión, un día recibo un mail de Rachel diciendo algo como: “Nico, nos casaremos en algunos meses más y nos gustaría fueras nuestro fotógrafo, tenemos que evaluar muchas cosas, pero es una posibilidad. Estás interesado? “, ustedes ya pueden imaginar mi respuesta, porque no todos los días una fotógrafa de matrimonios con casi 20 años de experiencia (sí, y Rachel es tan jóven, eso no deja de sorprenderme) te propone viajar a tu destino favorito desde niño. Así que me sacrifiqué y viajé esas 15 hrs y 1200 km para fotografiar su matri.

Pero no solo fotografíe un matri muy lejos de casa. Fue muchísimo más que eso, hice fotos de koalas, canguros y cocodrilos. Hice fotos de la increíble ciudad que es Sydney. Hice fotos de la súper mega amable gente que vive en Sydney. Y también hice fotos de los maravillosos amigos y familia de Rachel y Gonzalo. Porque ellos me hicieron sentir uno más todos los días que compartimos, no solo tengo que agradecer a la pareja de novios esta vez, tengo que agradecer a:

Hilda, por su fantástica carbonada.

Dalba, por ser la mejor interprete.

Sarah, la mejor mejor amiga de la novia, excelente foto-acompañante y conductora de autos profesional.

Yessie, madre de Rachel, por ser tan amable cada vez que hablamos y recordar mi nombre incluso al día después del matri.

Rocco, por esa inagotable energía y – a veces – ternura.

Y no solo a ellos, también a todos los amigos y familia con los que conversé y compartí, y sobre todo a los que aguantaron mi inglés de mono y a los que no les entendí nada gracias a su acento australiano. Gracias por esa amabilidad y simpatía, porque más allá de que Australia sea un increíble país, más increíble es su gente.

Recuerda darle PLAY and come and get your love!